Hola chicas ya estoy de vuelta ....
... y con energías renovadas, la verdad es que no he tenido mucho tiempo de echaros de menos porque estas últimas vacaciones han sido de lo más currantas, he decorado junto a mi hermana Mar y mi marido la habitación de mi sobrina Sofía, he tuneado un mueble de mi madre que era de los sesenta, la verdad bastante feo, pero ahora desde mi punto de vista ha quedado "guay de Paraguay" y terminado de restaurar un espejo que tenía medio olvidado, así que no me ha aburrido nada de nada.
Bueno el caso es que ya estoy aquí y de momento os voy a enseñar como quedó la habitación de mi sobrina.
La culpa la tiene este espejito que le regalé a la pequeña hace ya algún tiempo y que a su madre le gustó tanto que decidió decorar la habitación igual.
El dibujo en grande lo hizo mi Rubio, que no es porque sea mi marido, pero el hombre es muy completo, lo mismo te pinta, que te arregla un enchufe, que cocina, que forra un armario empotrado, etc, etc...vaya que es la "joya" de la familia, no se si será por eso o por qué pero mi madre lo quiere más que a mí . . . ja, ja, ja.
Este madurito resultón es mi "Rubio".

Aqui con la madre de la criatura que también curró lo suyo.

Ya empezaba a tomar forma. . .

Aquí le estoy haciendo los coloretes al "hada", como veréis tenia la chuleta al lado para que quedara exactamente igual. . . sino llega a ser por mis gafas ni chuleta ni nada de nada.
A mi me parece que ha quedado "super bien", modestia a parte.
Esta foto os la muestro porque es en la única que se ve el autentico color de la habitación, que no era blanca sino rosa chicle muy tenue.

Así era la habitación antes de la transformación.


Y colorín colorado el trabajo ha terminado.

Alguien me ha preguntado que ¿cómo es Sofía?. . . pues por respeto a los menores no voy a poner su foto. . . pero la podeis imaginar así dentro de unos añitos. . . con ojos azules, rubia y más cursi que un repollo con lazo.